Aunque en SyS siempre hablamos de que, para empezar en esto del consumo responsable, hay que tomárselo con calma e irse acostumbrando poco a poco a una nueva forma de consumir, esta vez queremos dar un paso más para que vosotros también deis una vuelta de tuerca a vuestra rutina de compra.
No siempre consumir productos con etiquetas de certificación nos garantiza que estemos haciendo el consumo más responsable. Las grandes distribuidoras de alimentación han visto el mercado que, afortunadamente, se está creando entorno a los productos bio y de comercio justo y no han querido perder tajada. Por eso, han generado sus propios productos de marca blanca que claro, son más baratos, pero no siempre son realmente justos y se llevan por delante a pequeñas fábricas que realmente creían en el comercio justo o dejan en la estacada a productores.
Consumir con responsabilidad implica apoyar un cambio de sistema comercial en el que lo principal sea la redistribución justa de los beneficios, la promoción y el bienestar de los productores y la posibilidad de equiparar las posibilidades de crecimiento de las sociedades productoras con las de las receptoras. Y sobre todo, no olvidar que el consumo justo y responsable no solo se practica cuando se compra cacao de Nicaragua, o piñas de Costa Rica, porque en nuestros países también hay productores que se esfuerzan por hacer un buen trabajo y que también sufren las condiciones abusivas de grandes distribuidoras e intermediarios. Ni que decir tiene, que es fundamental apoyar a nuestro pequeño comercio de proximidad por básicamente los mismos motivos.
Para no extendernos más, y como unas imágenes valen más que todas las palabras, os dejamos este documental que os ayudará a hacer una selección mejor de los productos de vuestra cesta de la compra. Seguramente os gastaréis algún eurillo de más, pero después de ver este vídeo seguro que valoraréis que vale la pena.