Sonríe, es sostenible

respeta a tu ciudad y a los ciudadanos. Esto también es sostenibilidad.

En adelante en este blog vamos a hablar de muchos temas relacionados con la sostenibilidad. Van a salir desde alimentos hasta propuestas de construcción o de movilidad.

Pero hay algo que a menudo se nos olvida y que es fundamental para que este planeta nuestro se mantenga en mejores condiciones: el civismo.

respeta a tu ciudad y a los ciudadanos. Esto también es sostenibilidad.Estamos en una sociedad que ha avanzado mucho y ha generado grandes inventos que nos han permitido vivir una vida más cómoda. Pero tenemos que cuidarlos, sobre todo, aquellos que compartimos con el resto de ciudadanos. Que existan y formen parte de nuestro día a día, no significa que sean nuestros.
Cuanto más los cuidemos, más durarán. Cuanto más duren y en mejores condiciones estén, menos huella ecológica dejarán (no habrá que construir nuevos, ni generar repuestos o piezas que a la larga no hacen más que ser pequeños nuevos ingredientes en la emisión de CO2).

Respetar el uso de los objetos, tratarlos con cuidado, no abusar de sus características -por ejemplo, respetar los transportes públicos, no romper sus elementos, respetar el mobiliario urbano, etc.- también es una gran manera de contribuir a un desarrollo sostenible.

E igual que cuidamos las cosas, ¿por qué no tratar con cariño también a nuestros conciudadanos? Seguramente, la ciudad ganaría en habitabilidad si los ciudadanos fuéramos respetuosos entre nosotros, fuéramos cívicos no solo al cuidar lo que la ciudad nos pone al alcance, sino también cívicos con nuestros conciudadanos. Respetar una cola,  saludar, ceder el paso, levantarse del asiento cuando otra persona lo necesita, contestar una pregunta, preguntar con un por favor y un gracias. Una sonrisa puede ser nuestra mejor arma para ser sostenibles.
Una ciudad cívica y educada es más habitable. Una ciudad más habitable es más creativa, más consciente y orgullosa de sí misma.

Para ser sostenible no hace falta gastarse dinero, pero no hay que ahorrar en educación, respeto y sonrisas.