Llega el calor (por fin dirán algunos) y antes de que nos demos cuenta la televisión, los diarios e internet se llenarán de plumas, bailarinas, silencios y toda la parafernalia que rodea al concepto de aire acondicionado. Pero ¿realmente necesitamos el aire acondicionado para sobrevivir al verano?
Según cálculos de blogenergia.com, refrescar una habitación de unos 20 m2 en una zona calurosa, nos puede costar alrededor de 63 euros al mes. Primero apelamos al bolsillo, que siempre convence bastante. Pero es que 63 euros de energía, multiplicados por los millones de hogares en zonas calurosas de nuestro país, representan un gasto energético brutal. Y más allá de la parte que pueda proceder de renovables, lo cierto es que el mayor porcentaje de este fresquito procede de los combustibles fósiles (=CO2).
¿Es posible vivir sin aire acondicionado? ¿Por ejemplo, en una ciudad de secano como Madrid? Es posible, por experiencia propia. Y no resulta excesivamente complicado con una serie de trucos.
En primer lugar, el más difícil de todos los trucos, la selección de tu vivienda. Obviamente, no todos podemos elegir, pero en todo caso, a la hora de buscar una nueva vivienda vale la pena tener en cuenta algunas condiciones bioclimáticas (si estamos en lugares fríos, que la fachada esté orientada al sur, si estamos en lugares cálidos, al norte, etc…) En la ciudad, también son recomendables calles estrechas, que en verano están sombreadas y quedan más resguardadas del frío.
Otro truco importante es el aislamiento. Un buen aislamiento nos permite mantener el calor de la casa en invierno, y también conservar algo del fresco de las mejores horas del día, en verano.
De hecho, la mayoría de cosas que os vamos a contar, ya las sabían nuestras abuelas. Es cierto que la temperatura del planeta ha subido, pero también lo es que, por eso mismo, hace 80 años eran tan poco soportables los 30 grados como ahora lo son los 40. Por eso, tirar de los trucos de toda la vida es fundamental para el ambiente en casa.
– Toldos, persianas y parasoles nos permitirán reducir la intensidad de la luz solar en nuestras ventanas, y de esa manera, mantener el frescor de la casa. También puedes reciclar velas de barco para hacerte una especie de pérgola en tu balcón. Si no tienes a tu disposición donde comprar viejas velas de barco, servirá cualquier recubrimiento, mejor blanco o hecho de fibras naturales, ya que mantienen mejor el fresco que el plástico.
– Si disponéis de jardines, o grandes terrazas, es bueno tener arboles o arbustos de alto crecimiento de hoja caduca, que en verano nos den sombra, y en invierno, al perder las hojas, permitan el paso de los escasos rayos de sol para calentar nuestro hogar.
– En verano, si la disposición de la casa lo permite, puedes generar corrientes de aire en las horas más calurosas para que se renueve el ambiente y al caer la tarde, ya tengas la casa algo más fresca, de manera que puedas aprovechar mejor la llegada del atardecer.
– Generar zonas de sombra, con plantas, o toldos, aprovechar los patios, etc.
– Refrescarse con botijos, abanicos, usando ropa fresca en casa, dándose una ducha en las horas en las que el calor sea más intenso. Selecciona un menú de mediodía refrescante que ayude a mejorar tu sensación corporal (gazpachos, ajoblanco, salmorejo, cualquier tipo de cremas fresquitas, ensaladas, macedonias, etc.)
– Usar electrodomésticos pequeños de poco consumo y solo de manera puntual, para remover el aire de la habitación, tales como ventiladores o humidificadores.
– Abandonar la ropa de fibras sintéticas para estar en casa. Optar por algodon, lino, cáñamo, etc… Porque son ropas que transpiran mejor, que no acumulan calor y con las que os sentiréis mucho más cómodos. De la misma manera, si tenéis sofás de piel, o de tejidos muy abrigados (denim, skay, etc..) cubrirlos con fundas más livianas, que puedan airearse fácilmente para liberar el calor acumulado. O eso, o tener siempre a mano un cómodo sillón de bambú.
En el caso de oficinas, empresas, u otras grandes superficies donde aplicar este tipo de trucos resulte complicado, también existe la opción de reducir consumo energético usando un sistema de enfriado inteligente que aprovecha el intercambio de energía de frío y calor para optimizar el uso de aparatos de enfriamiento, el free-cooling, que nos explican muy bien en el blog conCIENCIAtec
Estamos completamente de acuerdo contigo, antes de realizar un consumo sin sentido, piensatelo dos veces!! Para mí, una de las cosas más llamativas son las bombonas de butano utilizadas para calentar las terrazas en invierno, vaya gasto inútil!!
Entre las recomendaciones de electrodomésticos de poco consumo como los humidificadores, añadiría tener en cuenta el consumo del aparato. Aquí hay una tabla comparativa para ayudarnos a elegir:
http://www.purificadordelaire.es/humidificador/
Efectivamente, incluso usando pequeños electrodomésticos hay que saber elegirlos y usarlos con sentido&sostenibilidad.
En algunos países del norte de Europa, donde hace bastante más frío que aquí, en lugar de usar estufas de butano, reparten mantas, lo cual consume infinitamente menos. Siempre hay soluciones.
El consumo energético no implica la emisión de CO2 , la solución es bien simple, un par de plaquitas solares para tu AC y ya te sale gratis( puedes hasa cargar el movil )
Efectivamente «consumir» electricidad no genera CO2, pero sí «crear» la energía necesaria para que pueda ser consumida. Respecto de lo de las placas solares, es una estupenda alternativa, que por desgracia, no se puede aplicar a día de hoy a todos los casos. Por ejemplo, es muy difícil aplicarlo en las ciudades (porque para poner placas en un edificio, además de permisos municipales, etc, hay que poner de acuerdo a toda la comunidad, y ya sabemos cómo es eso de complicado) y también hay que tener en cuenta cuestiones de espacio, estructura, etc… Dejando de lado que, en SyS consideramos que el aire acondicionado no es un elemento de necesidad prioritaria, sí que consideramos que de ser usado es muchísimo mejor que esté alimentado por energías alternativas. y con todo y con que se usaran energías alternativas, estaríamos promocionando un consumo energético que no consideramos prioritario, pero como comentamos, no en todos los casos es una cosa factible a día de hoy, y por eso nos animamos a dar estos consejos.
Excelentes consejos. Estamos todos tan acostumbrados al derroche y al consumismo que no nos damos cuenta que los problemas mas simples pueden tener soluciones muy sencillas. Amen con las persianas, muy útiles en verano e imprescindibles en invierno.
Por cierto para añadir a los comentarios de arriba, los humidificadores son excelentes y de bajo consumo pero sobre todo si son de tipo ultrasónico, aquí explican los distintos tipos de humidificadores que existen:
http://www.airalia.es/humidificadores/humidificador-guia-de-compra/
Yo me compré un humidificador de ultrasonidos precisamente para aumentar la humedad del ambiente, pues en invierno con la calefacción se secaba demasiado y lo pasaba mal. En esta página web tienen una comparativa de los 3 mejores: http://www.decorarhogar.es/los-mejores-humidificadores/
Respecto al aire acondicionado, yo reconozco que tengo uno, porque en mi salón hace mucho calor en verano, es un último piso de construcción antigua y no hay un buen aislamiento. Pero lo utilizo lo imprescindible, abriendo ventanas para generar corrientes de aire y bajando el toldo cuando da el sol.